El know-how de Kala se concreta en el segmento de laminación: la laminadora Kala Applikator es el único producto de su categoría con seguridad real, es escalable, robusto y estable. Los objetivos: optimizar su espacio de trabajo, la seguridad de sus empleados, la eficiencia y la productividad.
Desde la introducción de estas mesas, Kala fue el primer fabricante en utilizar motores eléctricos para controlar la elevación y la presión del rodillo. Esta elección de eléctrico en lugar de neumático, trae muchas ventajas que van más allá de la simple eliminación de un compresor y sus inconvenientes.
Los ciclos de subida, bajada y presurización son accionados por motores paso a paso alimentados por baja tensión. Estas operaciones se sincronizan con extrema precisión mediante una gestión electrónica especialmente desarrollada. Esta tecnología permite la integración de una célula de seguridad láser, que frena automáticamente la bajada del rodillo en cuanto detecta un obstáculo.
El nivel de presión se selecciona directamente en el panel de control de la máquina. Esta es la garantía de repetir el mismo resultado todos los días, sin sacrificar el rendimiento del compresor. El ajuste se puede hacer en el panel de control en cualquier lado de la máquina con 3 niveles de presión preestablecidos durante la instalación para adaptarse mejor a su trabajo.
Con este sistema de ajuste, el nivel y la presión de los rodillos quedan en la memoria y el rodillo no cae completamente sobre la laminadora Kala Applikator después de la aplicación al panel. Tan pronto como los bordes de los paneles estén limpios y desbarbados, no es necesario subir y bajar el rodillo para cada aplicación.