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Las encapsuladoras se usan para la protección de las impresiones que precisan resistencia, necesaria ante los arañazos y los desgarros.

El encapsulado con poliéster es el método de plastificado protector más utilizado en la industria gráfica. El proceso consiste en colocar la impresión de papel entre dos láminas del poliéster a las que se le somete a calor y presión.

La gráfica colocada entre las láminas pasará entre los rodillos a 90 grados Celsius y a gran presión, con que el material se funda quedando esta protegida en su interior.

Las encapsuladoras están recomendadas para centros de reprografía y rotulación profesional donde necesiten una máquina fiable y duradera que trabaje con rapidez y eficacia.